■ También, el Señor Jesús relató la parábola de las diez minas. Un hombre noble se fue a un país lejano. Llamó a 10 de sus siervos y le dio a cada uno una mina. Cuando el hombre noble llegó a ser el rey, regresó para averiguar qué habían hecho sus siervos con su dinero. El primero había sido diligente y ganó 10 minas. Él recibió como recompensa autoridad sobre 10 ciudades. El segundo había ganado 5 minas y su recompensa fue autoridad sobre 5 ciudades. El tercero no hizo nada con el dinero de su señor
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